Las precuelas suelen ser sinónimo de éxito en el cine, ya
dije que fui diagnosticado en 2013, pero años antes la EM ya estaba
presente.
Junio de 2008, últimos días de clase en el instituto, tocaba
excursión a Sevilla, íbamos a ver un documental, para verlo era
necesario utilizar unas gafas 3D, el documental me imagino que sería aburrido
porque no recuerdo nada de que iba el tema. Salgo de la sala de cine y el sol
me da de lleno en la cara, molestándome bastante, al instante me doy cuenta de
que no veo nada con mi ojo izquierdo, no le doy importancia, me digo a mí mismo
“será por las gafas 3D, seguro que se me pasa”.
Pasan los días y no recupero la vista, voy al ambulatorio y me
hacen unas pruebas que enviarían a mi médico de cabecera. Al día siguiente me
encuentro en el instituto tan normal, y de repente sube el conserje y me dice
que están mis padres abajo, que me tengo que ir. Me monto en el coche y me dicen mis padres que tenemos que ir al
hospital a hacerme una prueba (mi primera resonancia magnética, que recuerdos).
Eran las 10:00 cuando llegamos al hospital, fuimos
directamente a la sala de espera de urgencias, estaba abarrotada de gente,
apenas había sitio donde sentarse, pudimos encontrar un sitio en una esquina
donde esperar a que me llamaran para la resonancia. Esperamos durante 3 largas
horas, por fin me llaman y me dispongo a vivir una experiencia nueva, una
resonancia magnética, lo paso fatal a causa del ruido infernal, cuando acabe me
dije a mi mismo “ojala sea la última vez”, pobre de mí, no sabía lo que me
esperaba en el futuro, a las 2 horas me ve la neuróloga y parece que no
encuentra nada en la resonancia y empieza a hacerme distinto tipo de pruebas
(andar en línea recta, tocarme la nariz con el dedo índice de los dedos ect..)Me
dice que no abandone el hospital todavía que me van a hacer una última prueba,
voy a cenar porque según ella “va a tardar”.
Tenía razón me dio tiempo a cenar y a hacer la digestión, cuando
por fin me toca a entrar me tengo que poner un bonito pijama de hospital y una
vía en el brazo para ponerme un calmante, me quedo con cara de alucinado con lo del calmante, me dice que me van a hacer una
punción lumbar.
Serían las 23:00 cuando me dispongo a entrar con mi madre a la
sala, no imagine lo que se me venía encima, llega una amable enfermera y me
pregunta si estoy nervioso, “un poco” fue mi respuesta, estaba horrorizado, se
me veía en la cara, debe ser por eso que me puso el calmante sin preguntarme si
lo quería,
Llega el hombre que iba a realizar dicha prueba,me dice
“tranquilo esto es un pinchazo”, no quería ver la aguja, ya estaba
bastante asustado, el hombre(todavía me acuerdo de tu cara) procede a introducir la aguja y el grito
de dolor que suelto se debió escuchar en toda Sevilla.
Me ponen un bote de suero y me comenta la neuróloga que sería
conveniente que ingresara en el hospital, se pone a charlar un rato con
mis padres y llegamos al acuerdo que este fin de semana me quedaba en casa
descansando y el lunes iba a ingresar en la planta de neurología para estudiar mi
caso.