No quiero que sepas
que es un brote.
No quiero que te
levantes sin fuerzas en las piernas.
No quiero que no
puedas dormir por tus miedos.
No quiero que la
desesperanza se apodere de ti.
No quiero que llores
en silencio, mientras te escondes detrás de una sonrisa
No quiero que te
sientas invisible.
No quiero que dejes de ser quien
eres.
No quiero que te
avergüences de ti mismo.
No quiero que cambies
o renuncies a tus sueños.
No quiero que mires
atrás con melancolía, pues esos tiempos no volverán.
No quiero que cambies
tu forma de vivir.
No quiero que aprendas
a ser más fuerte.
No quiero que sepas
que es llevar “una mochila” toda la vida.
No quiero que sientas los mismo que yo, solo quiero que me entiendas y
comprendas
:)
ResponderEliminarMe gusta lo que quieres y es lo mismo que quiero yo.
Sigue así que lo haces muy bien!
Un abrazo
Muchas gracias :)
ResponderEliminarJose es precioso!, me gusta y yo también estoy de acuerdo, aunque alguna vez le deseo a algunos saber todo eso en primera persona, solo unos meses, para que puedan entender ;)
ResponderEliminarUn beso, Cleo
Me pones colorado ;)
EliminarPues yo sí quiero que sientan eso alguna vez porque, solo así, lograrán comprendernos.
ResponderEliminarQue lo sientan 2 meses ya veras como cambian de opinión
ResponderEliminar(Ya sabéis que yo no tengo EM pero me cuelo por aquí :))
ResponderEliminarReconozco que en algunos momentos sí he pensado que esas personas que te dicen que no es para tanto, que no te esfuerzas lo suficiente, que eres tú quién se pone límites... pasaran por esto no un día sino un mes para que entendieran lo que se siente cuando tienes que decir "no" a cosas que quieres/necesitas hacer, como es planificar y priorizar unas cosas sobre otras porque no das para todo, que sientan la frustración de tener que cancelar, que valoren el esfuerzo que supone cosas que cuando estas sano haces de manera automática... Luego pienso en mi día a día, y en realidad no se lo deseo a nadie.